Vacuna Meningococo

La enfermedad meningocócica es una infección producida por una bacteria denominada meningococo. Existen varios tipos de meningococo y los más frecuentes son el B y el C, en este caso nos centraremos en el C.

Esta bacteria es capaz de infectar a las meninges cerebrales (membranas que recubren el cerebro y la médula espinal) y producir así una meningitis (infección de las membranas). En caso de que esto non se trate a tiempo, el meningococo puede llegar a extenderse por todo el organismo y producir así un cuadro más grave de sepsis e incluso la muerte.

Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer de manera rápida. Entre ellos encontramos: rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, etc.

En caso de tratarse de una meningitis, existen una serie de tratamientos a base de antibióticos que se administrarán lo más pronto posible para evitar complicaciones. La existencia de tratamiento no evita que la muerte de la persona infectada, puesto que, aunque la mayoría de las veces se observa mejoría, debemos de tener en cuenta que la muerte sigue siendo un factor presente.

Con todo, para prevenir que otras personas se contagien y se corte la propagación de la enfermedad, existen unas vacunas contra el meningococo. Por ello, a los adolescentes y a aquellas personas que hayan podido estar en contacto con la bacteria se les recomienda la vacunación. A pesar de ello, como ocurre con la mayoría de las vacunas, las personas que hayan sido vacunadas pueden llegar a desarrollar la infección, aunque es poco frecuente.

En caso de que no pueda acceder al vídeo a través del blog, podrá verlo clicando en este enlace: Día mundial de la Meningitis 2018